Silencio terrestre

Mi obra nace de un espermatozoide perdido
que por una mutación constante trata de seducir.
Este afán de agradar hace que adopta todas las formas posibles.

Así también nació su nombre “morph”.

Morphing es un término de la cinematografía que significa pasar gradualmente de una imagen a otra. 

Como por primera vez en su existencia el ser humano es capaz de destruir el planeta entero y a sí mismo mis morphs gustosamente utilizan esta autodestrucción para crearse un nuevo mundo y de esta manera intentar llenar el vacío. No sólo físicamente sino también mentalmente.

Según mis morphs no nos dirigimos hacia un fin sino un nuevo comienzo. Muestran un mundo detrás del decorado.
Permiten una visión sobre las formas de vida que poblarán nuestro universo después del nacimiento de una nueva sopa primitiva.

Aparecen nuevas creaciones: morphs, trípodes, quimeras, trogloditas,…
En el fondo son hallazgos arqueológicos del futuro.

En mi taller nuestro ‘ser’ no sólo reinventa su lengua pero sobre todo su tiempo.
En resumen mi obra es ‘arqueología anticipativa’, pasión lavada por el fuego.

Mi obra además es asociativa.
Nos invita a la reflexión como si fuera poesía simbólica.

Al igual que en el psicoanálisis se pide asociación libre.
El observador expresa ‘sin pensar mucho’ lo que siente al verla.
Mientras reflexiona se liberan nociones más profundas e instintivas.
Esto dice más de él que de mí.

Eddy Van Meulebroeck – ‘Ecchie'